La habitación negra, permanecía iluminada por la luz violeta que permanecía suspendida en mitad de la habitación. En el suelo yace un cuerpo inerte. Su asesino tiene el mismo rostro, la misma ropa que él pero hay algo distinto, tiene una mirada distinta, mas seria, más dura.

En la lejanía, el reflejo que una vez habló con el fallecido se acerca con actitud curiosa.

--¿que ha pasado?--

--Es obvio ¿no?--

El reflejo mira las manos del asesino las cuales están manchadas de una sangre ya seca.

--¿por qué?--

El asesino mira al reflejo mientras se levanta del suelo en el que permanecía sentado.

--Era débil--

--no creo que eso sea...--

--si-- corta el asesino-- lo es. hay que ser más fuerte, más seguro, A nadie le gusta una persona en la que no se puede confiar--

--supongo que vas a coger tu el mando--

--por ahora--

--¿Que quieres decir?--

El asesino mira el cuerpo de su victima mientras suspira.

--yo no puedo permanecer aquí mucho tiempo, no soy el indicado, necesitamos renacer.--

--Por suerte para renacer hay que morir--

--si--

--y eso lo acabamos de hacer--

--exacto--

--¿será suficiente?--

El asesino mira al espejo con una sonrisa de resignación-- Para evolucionar al menos sí, seremos mejores--

--Ya veo...--contesta el reflejo--pero la luz seguirá ¿no?--

--como tu le dijiste la última vez--dijo el asesino señalando el cuerpo inerte-- no nos compete a nosotros eliminarla. Sólo podemos esperar y tener esperanza--

--esperanza...--susurra el reflejo-- bonita palabra, esperemos que no sea la última que oigamos...--

0 comentarios:

Publicar un comentario