Mientras el cumpleañeros lloraba, de la nada una voz firme y fuerte asomó
--cumpleaños feliz...-- el cumpleañero miró entre lagrimas de donde provenia la voz. Tres personas salieron sonrientes cantando una canción tan simple como bonita.

La oscuridad huyó, la soledad se disolvió. En el joven las lagrimas desaparecieron secando hasta la mas grande de las penas. y una sonrisa tan grande que podria competir perfectamente con la mayor de las alegrias.

Ya no habia dolor, ni mucho menos pena. Todo quedó aplastado por la voz de los amigos que cantaban "cumpleaños feliz".

La noche caia y las doce de la noche se cumplia con la última nota de la canción. A fuera el cielo descubierto mostraba una luna brillante como la sonrisa del cumpleañero. ya no llovia, ya no.

Mientras terminaba el dia de su cumpleaños volvía la alegria con la que amenció. Pues lo último que oia en su cumpleaños no seria otra cosa que "feliz cumpleaños"

DCG (Gracias ^^. al final no ha estado tan mal


Se sienta junto a la mesa, solo. Sin más compañía que la tarta derretida que ilumina la habitación con las velas que debería soplar. A fuera llueve como empatizando el cielo con el alma del cumpleañero…

Mira a un lado. Y no ve a nadie tan solo soledad. Mira al otro y la respuesta no es la misma pero similar: oscuridad.
La voz quebrada del chico aparece como un hilo débil y quejumbroso entre la luz tenue de las velas.
--cumpleaños... fe...liz-- empieza mientras la oscuridad sigue envolviendo el corazón de la fuente de la voz. --cumpleaños, feliz...-- continua, mientras es ahora la soledad quien besa la frente del chico que sigue cantando.
--te dese...a--La voz se apaga lentamente al llegar a la frase. Toma aire, pero parece que no llega a los pulmones.
Entonces intenta tragar saliva para quitar el nudo que se aferra a la garganta como se aferra el dolor al corazón del joven.
Coge aire y continúa, --te deseamos... pequeño-- solloza el muchacho y mira la vela que parece bailar con las débiles notas que emanan de su boca.

--cum…pleaños, feliz…--

Termina el canto mientras las lágrimas caen a la mesa. Sin fuerzas para soplar las velas, las apaga con los dedos tras humedecérselos.

En el exterior sigue lloviendo, como en el corazón del cumpleañero que mientras la oscura habitación, ya sin luz de velas, engulle al chico.

Como la alegría es engullida por la pena. Como la sonrisa… es engullida, por el llanto…

DCG (un cumpleaños así… nunca más… por favor…)

En un desierto alejado, tremendamente alejado de cualquier tipo de civilización. En este lugar brillante, amarillo y polvoriento, como todos los desiertos, Yo estoy luchando... o al menos... eso me gustaría.

Con las rodillas clavadas en la ardiente arena, noto como cada grano se me mete en las heridas de mis piernas, noto como mis brazos ya agotados no pueden cargar con las armas.

--No puedo--digo sollozado-- no puedo...--


Busco aire, como sea, mientras a lo lejos, un gigante que parece una enorme sombra se empieza a acercar. Mientras intento recomponerme de todas las heridas que me he recibido por obra del titán oscuro, la apariencia de este se hace más latente:
La arena se vuelve blanca, el cielo azul se vuelve negro, el viento ardiente y el color amarillo desaparecen dejando paso al frio y un oscuro azul contrastado con la pálida arena.

--ya basta--digo con la cara empapada de lagrimas--he perdido, por favor... ya basta--

--¿es así cómo luchas?--dice una voz a mi espalda, ronca, honda y que atraviesa la coraza que llevo y taladra mi corazón-- yo te he visto luchar, y habrñas tardado algunas veces más y otras menos... pero siempre te levantabas, te cargabas de ilusión, valentía , fe... y ganabas--

Me volví torpemente para encontrarme con la fuente de la voz tan familiar, pero no habia nadie.

--ab...no...--

--¿que es lo que falta Diego?-- dijo la voz otra vez a mi espalda-- hazle frente, esto es sólo la desesperanza, lo que te frena, lo que te hace llorar, es desesperanza, aquello contra lo que nos hace sentirnos pesados, heridos y perdidos, es la desesperanza--

Cada palabra que aparecía de la nada era como si retumbara dentro de mi, como si hinchara mis pulmones, bombeara mi corazón, aclarara mi mente, y levantara mis piernas
--yo te he visto luchar, pequeño, todos te hemos visto pelear, tenemos fe en tus estocadas, ahora... ten fe tú en ellas también--

alcé la manos buscando la espada de la mano derecha, alcé la otra para aferrarme a la segunda espada. Me incorporé al levantarme y miré con furia y un poco de temor al gigante.

--no dudes ahora... Fe, Diego...¡Fe!--

Respiré hondo y corrí hacia el gigante, salté hacia él y un enorme puño venía a mi encuentro. Apreté los dientes, me aferré a las espadas y asesté un espadazo con ambas armas.

El puño empezó a sangrar. Como antes no habia podio hacerle nada...
Una enorme sonrisa aparecio en mi cara.

--muchas gracias...abuelo--dije sonriendo mientras miraba a mis espadas--
Corri hacia el gigante ,que aun gritaba de dolor por el corte. Éste se levantó lleno de furia al verme.

--¿sabes?, antes podías haberme destruido, pero son muchos los que creen en mi, como para fallarles, además tengo algo que antes no tenía--

el gigante se quitó un enorme yelmo de la cabeza, y una cabellera semi larga y oscura apareció mientras sus ojos amarillos intensos miraban desafiantes --¿y qué es eso?

--Fe... ARDE, METERORA--

Y entre el fuego de mi alma, la snagre que derramaba mis espadas y la fuerza con la que ellos me impulsaban, no sólo la de mi abuelo, aqui me teneis, haciendo frente a la desesperanza...

aquella a la que hace una semana, no podía ni soportar...


DCG ( --dime ¿porque nunca debo perder, abuelo?-- --Porque tienes algo que los demás no tiene pequeño, fe...--) Vamos, vamos, vamos ,vamos, tengo que conseguirlo, tengo que hacerlo, más que por mi... POR ELLOS