--Siento que queda poco--
--¿para qué?--
--no lo sé... pero pronto lo descubriremos--
Esa conversación la he tenido miles de veces con Gerard. Jamás imaginaría que se refería a mí.
Hace años sentados en la colina más alta, ambos mirabamos el atardecer en la ciudad. Parecía como si el sol se escondiera tras las casas que se desperdigaban por las montañas.
--estoy harto de que siempre me digas lo mismo--
--pues hazte a la idea de que queda menos--
--Gerard, siempre queda menos para algo--
--si--dijo acercandose -- pero no pasara de hoy--
Lo miré subiendo una ceja funcí los labios y de repente... ahi la ví.
Pero esa historia la conocéis, me enamoré de una estrella y fuí tras ella. Sería tras casi 2 años. cuando volviera a ver a Gerard.
Volví a mi hogar y allí estaba, más viejo pero con la sonrisa y la mirada igual de encendidas al verme.
--sabia que volverías hoy--
--tu siempre sabes todo--
--todo no-- dijo con la mirada perdida-- sólo lo que nos concierne--
--Gerard, discúlpame por abandonarte, yo..--
--¿de qué hablas?-- dijo Gerard levantándose de un salto-- no me has abandonado, ¡estamos viviendo!
Gerard parecía moverse con un duendecillo , como un niño al que le regalan un dulce maravilloso, casi parecia rejuvenecer...
--espera un momento, estas... ¿como puedes estar rejuveneciendo de repente?
--¿como crees que sé lo que te va a pasar, amigo?--dijo Gerard sonriente como siempre--tú y yo somos uno, tu ve, siente, besa, sueña, vive compañero, ¡VIVE! y sobretodo quierela y yo me alimentaré de ello.--
--¿tu...que?--
--¿no lo recuerdas?, tal vez no escribas tanto como antes pero eso se debe a que no es necesario escribir, porque lo puedes vivir, y tu inspiración se alimentará de ello--dijo guiñando un ojos-- no lo olvides, VIVE.
"de tus sueños alimentare mis actos, con tu sonrisa mi alegría, de tus mañanas alimentare mis noches y cuando no tenga nada, con mi alma te daré lo que necesites, alma mia... tan solo te pido que creas en mi"
