el amanecer entre sueños

Un chico camina por un pasillo, buscando algo que no es capaz de explicar, camina cada vez más rápido mirando habitaciones y pasillos que se entrecruzan como si de una autopista se tratara. Mientras camina solitariamente, oye una risa.
El chico camina hacia el sonido y encuentra una chica pelirroja pequeña con una sonrisa radiante dentro de una habitación.

Al entrar el chico mengua hasta parecer tener la misma edad que la chica.

--Diego--dijo sonriendo--nunca dejes de sonreir

Diego...ese nombre me suena --piensa el chico mientras la chica pelirroja se difumina y estalla en un polvo brillante. entre tanta brillantina aparece un colgante verde claro, el chico lo recoje y vuelve a alcanzar su estatura y rostro habitual.

Sique caminando y encuentra, despues de varias horas caminando, a una chica en silla de ruedas, esta se acerca al chico y le coge la mano. De repente el chico vuelve a menguar sin saber porque sintiendose más pequeño que la chica invalida.

--no lo olvides...--dice la chica con una sonrisa y con ojos sinceros y alegres-- te mereces más de lo que crees. Sonrie--

y entonce un remolino de viento hace que desaparezca la chica quedando un anillo con una piedra de un rojo intenso. El chico sin comprender que pasa mira el medallón y el anillo que se convierten en polvo que lo absorve sus manos.

--¿que demonios esta pasando?--murmura el chico

--¿que esta pasado, con que?--pregunta una niña rubia de unos 14 años aproximadamente
El chico se asusta y de repente otra vez cambia su apariencia, teniendo la edad de la de la niña rubia

--marina...--murmura el chico--
Marina asiente y toca el pecho de Diego--eso nunca fue mio ¿verdad?--dice y entonces desaparece sin dejar nada.
Diego mira a un espejo cercano y ve como vuelve a su estado normal pero esta vez con los ojos algo más marrones.

--¡Quiero salir!--grita Diego mientra corre sin parar hasta llegar a un enorme salón. Allí una chica morena con el pelo rizado lo observa
--ninguna--dice--ninguna mereció tus palabras, tu afecto...sólo una...--
mientras la chica camina hacia Diego un flahs deslumbra a Diego y millones de plumas quedan suspendidas en el aire
--Verónica--dice Diego sin comprender.

Mujeres que alguna vez ocuparon el corazón del chico parecen habitar la casa . Esta casa enorme y extraña.
El chico se mira la mano y contempla un colgante que acaba de aparecerle con una chapa en la que aparecen las siglas A.T-

--Angel Terrae-- Murmura
--¿y eso?--pregunta una voz femenina .
De repente un olor a coco parece recorrer toda la casa. Diego se vuelve para ver a la chica que sabia que se encontraba a su espalda

--Blanca...--dice con los ojos entornados y recelosos--Angel Terrae, es la definicion de algo asi como angel de la guarda...--dice mirando la chapa

--¿eres su angel de la guarda?--dice Blanca riendo--¿y para mi que eres?

De repente las palabras se volvieron faciles y afiladas. Diego la miro estraño el rostro de Blanca.

--nada--dijo riendo seguro de las palabras que habia utilizado.
entonces la casa junto a Blanca empezó a descomponerse en miles de trozos de papeles de colores

--touché--dijo Blanca mientras desaparecia.

En su lugar yacia un muñeco con alas que parecia un angel con un escudo

--un juguete--dijo tirando el muñeco que en el momento en que toco el suelo se descompuso en miles de trozos de papeles igual que Blanca.

Fué entonces cuando Diego se dió cuenta de que estaba fuera en un prado enorme bajo una noche estrellada clara como el cristal.

De repente una luz blanca y azulina brilló con enorme fuerza tanta que el chico apenas podia ver.

No hacia falta que nadie dijera nada, Diego sintio como su estomago daba piruetas, como sus ojos de repente se afinaban y como su boca se secaba al igual que las palabras en la misma.

--Paloma...--Dijo Diego con una sonrisa que casi rajaba la cara en dos, de lo grande que era esta.

Una chica con el pelo corto se acercaba a Diego sonriente y pegando saltitos , de ella emanaba la luz que parecía reconfortar y calmar el miedo que había sentido Diego durante todo el tiempo. Paloma no venía sola, iba a compañado de alguien cubierto con una capa y una capucha de la misma altura que Diego

--nadie lo ha merecido--dijo Paloma-- Absolutamente nadie y sin embargo...

Paloma miró al chico que le acompañaba dedicandole una mirada en la que se observaba cariño. El chico de la capucha asintio
--¿por que yo?--dijo ella--

Diego no sabia bien quien era el chico que le acompañaba ni le importaba, el seguía absorto en las palabras de Paloma

--¿por que tu?--dijo Diego sin comprender--
--sí...¿que hice para que a mi no me metieras en esa casa?--dijo mirando a su alrededor--para que me recuerdes de esta forma...para que me dieras tu corazón, ¡tu alma!...

Diego apartó la mirada y la fijo en el cielo como si buscara las palabras en el firmamento, luego la bajo poco a poco y la fijó en ella

--¡contesta!--gritó Paloma con aire de impaciencia

--Feliz--contestó Diego--

--¿como dices?--

--eres la única que hicieras lo que hicieras siempre me hiciste y me haces feliz... y además hiciste que fuera yo mismo-- dijo Diego-- y eso es algo que nadie jamás logró hacer


Paloma besó en la mejilla a Diego sonriendo y caminó junto al chico encapuchado desapareciendo entre la luz. El chico antes de desaparecer junto a Paloma se volvió a Diego y se decubrió la cara. Fué entonces cuando se vió asi mismo

--No olvides quien eres...--Dijo el Alma de Diego--y el camino que hiciste y sobretodo el que te queda...--

Entonces la chapa en la que ponia "A.T" brilló por detras y apareció tallado "Diego".

--Los sueños son imposibles hasta que se cumplen--dijo el alma y Paloma al unísono

Fué entonces cuando desperté sobre saltado y con al respiración entre cortada entonces me puse la mano en el pecho y note algo frio, una chapa... que junto a un sueño imposible se hallaba justo al lado del corazón...

DCG